El 30% de la superficie terrestre está cubierta por bosques y estos, además de proporcionar seguridad alimentaria y refugio, son fundamentales para combatir el cambio climático, pues protegen la diversidad biológica y las viviendas de la población indígena. Cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque y la degradación persistente de las zonas áridas ha provocado la desertificación de 3600 millones de hectáreas.
La deforestación y la desertificación, provocadas por las actividades humanas y el cambio climático, suponen grandes retos para el desarrollo sostenible y han afectado la vida y los medios de vida de millones de personas en la lucha contra la pobreza.
El programa “GUARDIANES DEL AGUA: NUESTRA AVENTURA, NUESTRA VIDA” es una iniciativa que nace con el afán de educar a niños y jóvenes de entre las edades de 8 A 11 años. En cuidados del medio ambiente, involucrando en esto a sus padres. Esta capacitación es impartida por sus profesores por medio de visitas técnicas y proactivas de tal forma que los niños/as tomen conciencia de la problemática sobre el cuidado del agua en el cual se involucren y realicen acciones de corto plazo que contribuyan a mejorar el aprovechamiento del agua.
EPMAPS AGUA DE QUITO con el propósito de atender las necesidades de los habitantes del DMQ y garantizar a largo plazo la disponibilidad del recurso agua tanto en calidad como cantidad ha invertido en infraestructura verde para la conservación de cuencas hidrográficas a través de programas que tienen el objetivo de protección y recuperación de suelos, principalmente en ecosistemas de páramo, incluidos humedales y ríos, poner freno a la pérdida de la diversidad biológica.
El crecimiento de las ciudades y de sus habitantes nos obliga a realizar cambios de pensamiento, de estrategia y de enfoque de nuestras prácticas. Una ciudad con gran potencial de desarrollo en términos de infraestructura debe ser lo suficientemente inteligente para crear sociedades, con políticas que nos beneficien a todos. Este es el caso de la utilización de una rana endémica, para repoblar zonas urbanas que se conviertan en refugio de vida silvestre y que la ciudad ofrezca un enfoque holístico a sus planes, visión y manejo de la ciudad del siglo 21, resiliente y amigable con el entorno, la fauna y la flora nativa.
Los Gobiernos Autónomos Descentralizados que conforman la Mancomunidad del Choco Andino (MCA) han decidido trabajar conjuntamente con el propósito de gestionar su territorio de manera sostenible e inclusiva. El objetivo general establecido en el convenio de creación de la MCA es: “La Mancomunidad tiene como objetivo principal consolidar la Bio-Región del Chocó Andino del Noroccidente de Quito como un territorio productivo, sustentable y biodiverso, en beneficio de las comunidades y población que representan”.
Los bosques son espacios vivos, no solo en términos de su exuberante flora y fauna sino en función de las comunidades que conviven con ellos. Cualquier solución a la problemática de la protección a estos ecosistemas terrestres necesariamente debe plantear la investigación de las características únicas del espacio, una solución económica sustentable como el ecoturismo que supla las necesidades de su comunidad, y un trabajo inclusivo de educación y concientización. Mashpi Lodge ha logrado unir estos tres pilares y así contribuye a la conservación del 5% remanente del Chocó ecuatoriano.